• La primera actividad abordó la temática de las energías renovables.
  • Los especialistas coincidieron en el fuerte potencial que tiene la provincia de Córdoba para liderar la nueva transición hacia combustibles sustentables. 

Bajo el título “Hablemos del Sol y del Viento”, se realizó la primera charla del nuevo ciclo “Ciencia en Diálogo Córdoba”. La actividad se desarrolló en el Museo Evita-Palacio Ferreyra y contó con la presencia de tres especialistas en energía. Las exposiciones giraron sobre la situación actual de esta materia, sus aplicaciones actuales y la convivencia de las viejas fuentes de energía con los nuevos componentes sustentables.

En la apertura, la directora de Divulgación de las Ciencias de la provincia de Córdoba María José Viola señalo que “la idea de este ciclo es generar un espacio de comunicación pública de las ciencias, tomando temáticas relevantes que tienen un fuerte impacto social y constituyen desafíos importantes. El impacto climático de las energías tradicionales y la necesidad de hacer una transición a energías renovables y sustentables es uno de esos temas cruciales”.

A su turno, la Dra. Mónica Balzarini, directora del Conicet Córdoba sostuvo que “este ciclo de energías va a ser amplio porque hay mucho que discutir sobre la transición energética que debemos transcurrir. Espero que sea un lugar a donde podamos entender cosas y preguntar”.

Al momento de abrir la mesa el Dr. Agustín Sigal (Investigador IFEG, CONICET – UNC), marcó la necesidad de entender que “esta es la quinta o sexta transición energética que vive la humanidad y que las energías no se reemplazan, sino que se adicionan. El efecto estructural es que, a mayor eficiencia energética, la demanda nunca dejó de aumentar en la historia”. Por otro lado, Sigal puso de relieve la importancia que tiene Córdoba en estos desarrollos, posicionándola a la vanguardia en la materia y dio ejemplos como el primer parque solar comunitario en la ciudad de Córdoba o el Parque Eólico de Achiras.

Luego, Guillermina Luque (Investigadora INFIQC, CONICET – UNC) explicó la importancia que tienen las baterías como dispositivos de almacenamiento de estas energías renovables, y puso de manifiesto la superioridad de las unidades de litio por su gran capacidad de almacenamiento.

En este marco señaló que estos avances, en un país tan extenso como el nuestro, deberían priorizar su anclaje en las zonas más aisladas, que quizás no tienen ni tendido eléctrico. “En Córdoba tenemos mucha capacidad eólica y solar” sostuvo y agregó que “en el noroeste de la Argentina, junto con Chile y Bolivia está la reserva de litio más grande del mundo. Sería importante ponerle valor agregado a un recurso que a veces sale del territorio y nos lo venden industrializado”.

Al cierre del panel, Pablo Mazzini (coordinador de la plataforma de innovación territorial INTA Manfredi), nos propuso un recorrido por espacios rurales donde, ya, la energía eólica y solar está realizando transformaciones positivas en la vida de productores y habitantes en general. En este sentido, describió la evolución de la aplicación de estas tecnologías en el campo y remarcó el rápido resultado productivo que tuvo en el agro.

“Partimos del molino tradicional, pero hoy estamos en condiciones de pensar productivamente sofisticando los sistemas de riego o diversificando el cultivo de maíz (sumándole cría de animales en paralelo), gracias a las condiciones que nos posibilita esta transición energética” describió Mazzini.

La participación del público en general fue muy activa. Pero los alumnos del IPET 77 – Gobernador Santiago Horacio del Castillo tuvieron un rol protagónico al compartir el proyecto que están desarrollando junto al Colegio Sarmiento y la Fundación Acindar. Se trata del diseño y puesta en marcha de un sistema de energía alternativa lineado con la construcción de viviendas con capacidad de almacenarla y gestionarla efectivamente.